ALEJAR A VECINOS ENVIDIOSOS.

Este ritual hay que hacerlo un jueves por la mañana estando en ayunas. Antes de empezar, colgaremos cintas rojas en todas las puertas y ventanas de nuestra casa. Seguidamente pondremos al fuego un recipiente con agua, un puñado de sal gorda y un pimiento cortado a trocitos. Cuando esté caliente, añadiremos una flor blanca y situaremos este recipiente en el suelo, a un metro de la puerta de entrada. Encenderemos varios sahumerios de violeta en la puerta de la calle (del lado exterior) y dejaremos que se consuman del todo. En ese momento deberemos retirar el recipiente del suelo y tirar su contenido en un desagüe.