CONGELANDO EL MAL.

Este hechizo es sencillo pero fuerte, es para detener la acción de un enemigo totalmente. Es muy importante que estemos muy seguros de quién es esa persona que nos desea mal. En un papel blanco, debemos escribir el nombre completo de esa persona que nos está haciendo daño, si tenemos más datos sobre nuestro enemigo, también deberemos escribirlo en el papel, por ejemplo la fecha de nacimiento, profesión, domicilio etc. Doblaremos ese papel en cuatro y lo pondremos en un vasito pequeño de los de tomar licor. Debemos conseguir que se quede bien fijado en el fondo del vaso. La copita la llenaremos de agua y a continuación la meteremos en el congelador. La dejaremos allí el tiempo que sea necesario para detener el mal que nuestro enemigo nos envia. Cuando notemos que las cosas ya marchan bién, retiraremos el vaso del congelador, debemos dejar que el hielo se derrita y entonces tiraremos el agua y los restos del papel lejos de nuestra casa. Debemos estar completamente seguros de que la persona en cuestión ya no nos molesta mas y que el problema se ha solucionado, porque si retiramos el vaso antes de tiempo, todo el procedimiento anterior no servirá para nada.